El Cabanyal: seis meses después de Rita


La vida en el marinero barrio de El Cabañal (Valencia) dejó de ser apacible a partir del año 1997. Allí donde hubo un barrio lleno de concordia vecinal, de cenas “a la fresca”, de “mercao” y fiestas en la calle, apareció un mercado callejero de la droga, improvisados vertederos de basura en cada esquina y una doliente fractura vecinal. Ese año de 1997, el ayuntamiento, ya regido por Rita Barberá, decidió lanzar su primer «megaproyecto»: prolongar la avenida Blasco Ibañez hasta tocar el mar.

Esto suponía seccionar en dos El Cabañal, derribar 600 edificios y llevarse por delante 1.651 viviendas. El proyecto se incluía dentro del conocido como PEPRI (Plan Especial de Protección y Reforma Interior) y justificaba que esta gran obra era necesaria para la recuperación social y arquitectónica de los históricos Poblados Marítimos. Pero ni protección ni reforma para un barrio con calificación de Interés Cultural (BIC), repleto de hijos, nietos e incluso tataranietos de cabañaleros. En su lugar: presiones, amenazas, demoliciones y abandono.

Deja un comentario